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BAJA VISIÓN

    La Baja Visión es un concepto con el cual se denomina a todas aquellas personas que presentan una discapacidad visual, aún con la mejor corrección óptica posible, que no puede ser corregida por gafas, lentes de contacto, tratamiento médico o quirúrgico y que limita significativamente la visión y ocasiona grandes dificultades en la vida diaria (desplazamiento, lectura, tareas domésticas, ver televisión, ocio, etc.). 

    A pesar de que la ciencia avanza en el tratamiento de ciertas patologías, la realidad es que existen patologías oculares cuyos tratamientos no son capaces de frenar la enfermedad lo que lleva a graves limitaciones visuales y finalmente a discapacidad visual.

    ¿Qué es la Baja Visión?

    Técnicamente consideramos paciente con Baja Visión a toda persona con afección en ambos ojos, cuya agudeza visual con corrección en el mejor de ellos sea inferior al 33% (0,33) o su campo visual sea inferior a 30º, manteniendo aún una porción de capacidad visual que denominamos “resto visual útil”. Este resto visual puede ser potenciado por ópticos-optometristas especializados mediante la adaptación de ayudas ópticas y Rehabilitación visual con el fin de que el paciente con Baja Visión pueda volver a desarrollar algunas de sus tareas cotidianas por sí mismo, con el fin de mejorar su autonomía y su calidad de vida. La Baja Visión es un concepto distinto de ceguera y de ceguera legal, siendo la ceguera una pérdida de visión absoluta con posibilidad de percepción de luz; y la ceguera legal es un término utilizado por la ONCE para identificar a personas con una discapacidad visual más limitante que la Baja Visión y que pueden afiliarse a la ONCE para recibir asistencia pública.

    ¿Qué es la ONCE?

    “La ONCE, siglas correspondientes a la Organización Nacional de Ciegos Españoles, surge en 1938 como un movimiento asociativo de las propias personas ciegas y deficientes visuales, con un objetivo claro que era el de poder mejorar sus condiciones de vida”. Con su creación, la ONCE asume, por delegación de la Administración Pública, la prestación de los servicios especializados necesarios para las personas con graves problemas visuales, como son: rehabilitación, educación, empleo, etc. La ONCE presenta un modelo de autogestión, llevada a cabo por los propios afiliados, y cuyos fines fundamentales consisten en integrar a las personas ciegas y deficientes visuales en la sociedad y facilitar su autonomía personal.” Todos los afiliados tienen derecho a los servicios que presta la ONCE, de forma libre y gratuita.

    REQUISITOS DE AFILIACIÓN A LA ONCE:

    ➲  Tener la nacionalidad española.

    ➲  Poseer una agudeza visual en ambos ojos igual o inferior a 0,1, obtenida con la mejor corrección posible o tener un campo visual disminuido a 10 grados o menos.

    ¿Qué patologías oculares pueden desembocar en Baja Visión?

    Algunas de las patologías oculares más frecuentes que provocan baja visión son:

    • Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
    • Retinopatía diabética
    • Glaucoma
    • Retinosis pigmentaria
    • Miopía magna
    • Hemianopsias
    • Enfermedad de Stargardt
    • Alteraciones en la transparencia de los medios oculares
     

    ¿Qué limitaciones presentan las personas con Baja Visión ?

    Dependiendo de la parte ocular dañada, el funcionamiento visual puede ser muy diferente, y esto explica que veamos personas con bastón que pueden leer sin mucha dificultad y otras por el contrario se desplazan fácilmente sin chocar con los obstáculos pero no son capaces de reconocer a las personas. Esto se debe a que las estructuras oculares dañadas son distintas, por lo que provocan diferentes limitaciones que se pueden englobar en las siguientes categorías:

    • Pérdida de campo central: En este grupo incluiremos DMAE (Degeneración macular asociada a la edad), neuropatía óptica isquémica, edema macular diabético, edema macular quístico, etc. Estas personas presentan una dificultad para distinguir detalles cuando miran de frente, es decir, cuando miran a una persona a la cara todos sus rasgos aparecen borrosos o existe una zona ciega que le impide distinguir a las personas. Estas personas tienen a desviar ligeramente su mirada para mirarnos por una zona periférica por la cual tienen mayor visión. Esta pérdida de campo central provoca dificultades en leer letras pequeñas, reconocer caras, realizar actividades de la vida diaria como coser, escribir o hacer manualidades, ver la televisión, leer la pizarra, ver los nombres de las calles o el número de los autobuses, etc. Sin embargo, no tienen dificultades para desplazarse ni para leer carteles con letras grandes debido a que conservan la visión periférica.
    • Pérdida de campo periférico: En el que incluiremos enfermedades tales como la retinosis pigmentaria, glaucoma, retinopatía diabética, esclerosis múltiple, etc. En estos casos, la zona afectada es la retina periférica por lo que su campo de visión está reducido. Algunas de estas patologías provocan un daño en la zona periférica que va aumentando hacia el centro progresivamente, pudiendo llegar a alterar la visión central. Estas personas perciben su campo de visión más estrecho, hasta llegar a percibir visión en túnel. Al estar afectada la zona periférica responsable de la visión nocturna, estos pacientes tienen grandes limitaciones de visión por la noche. Esta pérdida de campo periférico provoca dificultades para desplazarse, calcular distancias, detectar obstáculos y desniveles, localizar semáforos, tener una lectura eficaz y desenvolverse en condiciones de escasa iluminación. No obstante, no tienen dificultades para leer en tamaños estándar, reconocer caras y ver detalles.
    • Visión borrosa: Cuando existen daños en alguna estructura ocular (córnea, pupila, cristalino, fóvea o retina) que impide la transmisión de la imagen hasta la retina, la visión se vuelve turbia. Ejemplo: distrofias corneales, queratocono, cataratas, hemorragia retiniana… Estos pacientes presentan dificultades para ver detalles de lejos y cerca (leer, escribir, coser, realizar tareas domésticas …), ver objetos poco contrastados, distinguir colores, ver letras y objetos pequeños, por lo que es frecuente ver que se acerquen mucho para poder distinguirlos. También padecen deslumbramientos.
    • Pérdidas de la mitad del campo visual: También conocidas como hemianopsias. Están causadas por una lesión del nervio óptico a nivel cerebral. Tienen su origen en traumatismos, tumores, etc. Puede o no estar afectada la mácula (visión central) encargada de la visión en detalle. Dependiendo de a qué parte del campo visual afecte pueden provocar dificultades para desplazarse, detectar obstáculos y desniveles, tener una lectura eficaz y desenvolverse en condiciones de escasa iluminación.

    ¿Qué tratamientos existen para la Baja Visión?

    Cuando los tratamientos ópticos, médicos o quirúrgicos no son suficientes para garantizar un aumento en la calidad de visión de los pacientes con degeneración macular, glaucoma o retinosis pigmentaria, entre otros, y las limitaciones visuales que provocan estas patologías comienzan a afectar a la calidad de vida de la persona y a reducir su autonomía, la Rehabilitación visual brinda una oportunidad esperanzadora para estos pacientes.

    La REHABILITACIÓN VISUAL ofrece mejorar la calidad de vida del paciente enseñando a utilizar mejor su resto visual mediante ayudas ópticas y no ópticas, así como instrucción de actividades de la vida diaria y técnicas de orientación y movilidad.

    Existen organizaciones como ONCE que hacen un gran esfuerzo en ofrecer a sus afiliados los mejores servicios para mejorar su rendimiento visual. A pesar de esto, existe un gran número de personas con baja visión que no pueden beneficiarse de estos servicios debido a que no cumplen los requerimientos para afiliarse a esta organización, pero cuyas limitaciones visuales si afectan a su calidad de vida y que podrían verse beneficiados por servicios de rehabilitación visual que se ofrecen en ciertos centros sanitarios pero que no son del todo conocidos.

    Nuestra Unidad de Rehabilitación visual en Baja Visión tiene como misión cubrir las necesidades de un amplio grupo de pacientes con altos déficits visuales de agudeza visual o campo visual, los cuales generan limitaciones en el desarrollo de las actividades cotidianas y cuyos tratamientos oftalmológicos y/o ópticos no son suficientes para garantizar la independencia de la persona con baja visión.

    La Rehabilitación visual no pretende devolverle la visión que perdió sino dotarle de recursos con los que favorecer su autonomía y su calidad de vida.