Cuando los tratamientos ópticos, médicos o quirúrgicos no son suficientes para garantizar un aumento en la calidad de visión y las limitaciones visuales que provocan estas patologías comienzan a afectar a la calidad de vida de la persona y a reducir su autonomía, la rehabilitación visual brinda una oportunidad esperanzadora para estos pacientes.
Mediante la Unidad de Rehabilitación visual llevamos a cabo la adaptación de ayudas ópticas y no ópticas, así como instrucción de actividades de la vida diaria, acondicionamiento del hogar y técnicas de orientación y movilidad que componen un programa personalizado. Este programa personalizado se realiza teniendo en cuenta sus necesidades y requerimientos con el fin de alcanzar los objetivos que el paciente indica. La finalidad de cada programa de Rehabilitación visual es dotar a la persona con Baja visión de recursos para volver a realizar aquellas tareas que su patología no le permite y así mejorar su calidad de vida y proporcionarle mayor autonomía.
La Rehabilitación visual no pretende devolverle la visión que perdió sino dotarle de recursos para que pueda volver a desarrollar algunas de sus tareas cotidianas por sí mismo.
La Rehabilitación visual, está dirigida a personas con Baja visión. Sin embargo, existen personas que tienen reducidas sus capacidades y se enfrentan a problemas visuales como distorsiones, deslumbramiento, borrosidades…, los cuáles provocan limitación en actividades y movilidad reducida. Además, se enfrentan a problemas psicológicos (depresión y baja autoestima) y problemas sociales (dependencia). Estas personas también pueden verse beneficiadas de los servicios de Rehabilitación visual que se ofrecen en nuestros centros asociados.